Mexicanos crean pulsera que cuida a ancianos
Honrar a los ancianos es el sentido de un wearable (Emiti es su nombre) desarrollado por emprendedores del Tecnológico de Monterrey. Es una especie de pulsera, aún en fase de perfeccionamiento, que a distancia mantiene al tanto a familiares del estado físico del usuario.
“Mide la temperatura, la presión arterial, el pulso y, además, tiene detector de caídas. En caso de algún accidente, manda una alerta automática. No hace falta que la persona apriete un botón determinado. El dispositivo automáticamente detecta la caída”, explica Rogelio Ventura Rivera, estudiante de Tecnologías Electrónicas, en el Tec del Estado de México, e integrante del equipo de inventores.
El dispositivo envía una alerta a celulares de familiares o vecinos para que reaccionen rápidamente en caso de que el adulto mayor sufra un accidente. También, de acuerdo con Ventura, existe el plan de crear comunidades de vecinos que, a manera de redes de ayuda preventiva, auxilien al adulto mayor antes de que lleguen los servicios de emergencia, en caso de que sea necesario.
“Nosotros hicimos todo, el wearable lo desarrollamos nosotros. Y también hicimos el software que lleva dentro y el que lleva la nube para poder hacer las llamadas de emergencia automáticas o el análisis de todos los datos. Compramos varios componentes de diferentes lados, pero el ensamble y la lógica de toda la instrumentación es nuestra”, comenta el estudiante del Tec.
A diferencia de otros dispositivos, Emiti no requiere de WiFi para funcionar ni de un celular asociado para ser activado. Transmite los avisos a través de una red convencional de telefonía móvil y trae una SIM propia integrada. Esto, según Ventura, confiere al instrumento una autonomía única en el mercado de productos semejantes.
“La ventaja que tenemos frente a dispositivos similares, es que el usuario no requiere tener un teléfono celular. La idea se basa en que no todas las personas mayores saben usar un smartphone. Se tendrían que pagar mil 500 pesos por el equipo, con un año de comunicación incluido; renovar costaría 120 pesos al mes”, dice Ventura.
Actualmente se ponen a prueba los primeros prototipos en asilos de adultos mayores y en una casa de pacientes con Parkinson, de acuerdo con Ventura. Y los resultados son alentadores.
“Ellos los están probando. En seis meses calculo que ya estén listos los primeros dispositivos hechos. En un año ya estarían listos para ser vendidos en línea. La idea no es tanto venderlos al usuario final, sino a los familiares, que son quienes se preocupan más por el bienestar de ellos.”
El origen de la idea
En un principio los inventores del Tec diseñaron un monitor cardiaco. “Tenía unos electrodos que se conectaban al pecho y comenzaba a hacer un análisis en la nube para poder saber si la persona tenía un riesgo cardiaco”, explica Ventura.
Aunque era funcional, a los usuarios no les agradaba tener electrodos en el pecho. Entonces se decidió hacer algo más práctico y discreto, que se llevara en la muñeca, como un reloj. Así surgió Emiti.
Comentarios
Publicar un comentario