¿Qué hacer cuándo crees qué te está dando un infarto?
El proceso que desemboca en un infarto de miocardio es muy complejo,
ya que además de que la LDL (lipoproteína de baja densidad) se
introduce en la pared arterial, es necesario que se sigan una serie de
pasos para que un ateroma se rompa y provoque un infarto de miocardio.
Todas las fases de esta serie de pasos son influidas por los niveles
de colesterol y por las variables genéticas y ambientales de cada
persona. Por eso los médicos no pueden predecir con exactitud si
alguien va a padecer un infarto de miocardio basándose únicamente en
los niveles de colesterol LDL.
Cuando los niños y los adultos jóvenes presentan alteraciones
genéticas de manera infrecuente, sus niveles de LDL pueden ser entre
cinco y diez veces más levados de lo normal, si no reciben el
tratamiento adecuado padecerán, con toda seguridad, una enfermedad
cardiovascular.
El resto de las personas deben de confiar en las predicciones
estadísticas basadas en el conocimiento que se tiene en la actualidad
de los factores de riesgo que predisponen a las enfermedades
cardiovasculares.
¿Qué se siente antes de tener un infarto de miocardio?
Presentan diferencias entre los hombres y las mujeres y también varían
de persona a persona. Los hombres normalmente tienen los siguientes
síntomas:
Dolor o malestar en el tórax que irradia hacia el hombro o los brazos,
a los omoplatos o al cuello o la mandíbula
Sensación de estar lleno o dolor en el centro del tórax
Dificultad para respirar, sudor, náuseas o mareos
Mientras que las mujeres presentan los siguientes síntomas:
Dolor en ambos brazos y hombros
Calambres o dolor difuso entre los pechos
Dificultad para respirar
Dolor en el bajo vientre
Fatiga severa (éste es el síntoma más inespecífico y no suele ser
consecuencia de un infarto de miocardio)
¿Qué hago si sufro un infarto de miocardio?
Si tienes los síntomas de infarto de miocardio que se acaban de
mencionar, sigue estos tres pasos:
Llama a urgencias: Aunque no estés convencido de si el malestar es
consecuencia de un infarto de miocardio o de una indigestión, si lo
haces recibirás un tratamiento mejor y más seguro. Llama a una
ambulancia. No te pongas en un sitio de riesgo, quédate en un lugar en
donde se te pueda ayudar con mayor facilidad.
El personal médico de urgencias puede hacer que tu corazón pueda
volver a latir y si se detiene te suministrarán oxígeno para
facilitarte la respiración y te administrarán ácido acetilsalicíclico
y otros medicamentos para impedir que se formen más coágulos.
Otra ventaja de pedir una ambulancia es que al llegar al hospital
recibirás tratamiento más rápidamente. Las víctimas de un infarto de
miocardio que llegan al hospital en transporte de emergencias reciben
el tratamiento adecuado, antes que las que llegan en su propio coche.
En caso de que no tengas otra alternativa y llegues al hospital en el
coche de algún amigo o pariente, dile a quien esté en la recepción que
crees estar sufriendo un infarto de miocardio con la mayor claridad
posible. De ninguna manera se te ocurra conducir camino al hospital.
Mastica una aspirina: Las aspirinas contienen ácido acetilsalicílico
que "envenena" a las plaquetas e impide que coagulen bien. Las
personas que toman ácido acetilsalicílico de vez en cuando pueden
notar que, después de tomarlo, sangran durante más tiempo si se hacen
pequeños cortes o les salen moretones con mayor facilidad.
Sin embargo, esa pequeña molestia puede ser un salvavidas cuando
existe un riesgo de que las plaquetas se coagulen en la arteria
coronaria e impidan el paso del flujo sanguíneo hacia el corazón.
Si no puedes masticar la pastilla, aplástala y trágatela con un vaso
de agua. Es importante que no te tomes la pastilla entera, porque el
organismo tardará demasiado tiempo en descomponerla y absorberla.
Llama a un amigo, vecino o a un familiar: Si estás solo, llama a
alguieninmediatamente y explícale lo que te sucede.
Actúa rápidamente
La mayoría de las personas esperan dos horas o más a partir de que
empiezan a notar los síntomas de un infarto de miocardio antes de
pedir ayuda y una de cada cuatro espera más de cinco horas. En la
mayoría de los casos no es por desconocimiento, sino que más bien no
están seguras de estar sufriendo un infarto de miocardio y por eso no
acaban por decidirse a pedir ayuda.
Es muy fácil confundir los síntomas de un ataque de miocardio con
cualquier otra cosa. El dolor de tórax puede ser consecuencia de una
angina causada por estrés o por una elevada actividad física. La
sensación de pesadez y de calor en el pecho podrían ser gases o acidez
estomacal y el dolor en el brazo o en la mandíbula izquierdos podría
ser artritis.
Desgraciadamente no hay una manera sencilla de discriminar un infarto
de miocardio de una falsa alarma y es muy difícil ser objetivos cuando
está sucediendo, por esa razón debemos de dejar que un profesional sea
quien emita un diagnóstico informado e imparcial.
Otra cosa que sucede es que nos gusta pensar que es una falsa alarma y
no queremos preocupar a nadie de forma innecesaria. Por eso debes
considerar que siempre es mejor vivir con la vergüenza que con un
corazón lesionado. Así que si piensas que estás padeciendo un infarto
de miocardio y los síntomas persisten durante algunos minutos, llama a
emergencias cuanto antes.
Plan contra el infarto de miocardio
Has tres listas de los medicamentos que tomas y de los fármacos a los
que eres alérgico. Apunta también el nombre y número de teléfono de la
persona a quien llamar en caso de emergencia. Deja la primera copia de
la lista cerca del teléfono de la casa, otra copia en el trabajo y la
otra en el coche. Si ya sabes que padeces una enfermedad
cardiovascular, incluye también instrucciones o una carta de tu
médico, con sus respectivas copias.
Piensa detenidamente qué harías si notaras los síntomas de un infarto
de miocardio en casa, en el trabajo o en cualquier otro sitio.
Piensa en quien se encargaría de los niños, tu pareja, tus padres o
cualquier persona que normalmente esté a tu cargo.
Repasa con la familia y con los amigos las señales de alarma de un
infarto de miocardio y enfatiza la importancia de llamar rápidamente a
urgencias si los síntomas persisten durante más de treinta minutos.
Ahora ya sabes qué hacer en caso de que un infarto de miocardio se
presente repentinamente, no debes de perder tiempo. Recuerda que
siempre es mejor ir al hospital por un simple malestar estomacal, que
morir por un supuesto malestar estomacal que en realidad es un infarto
de miocardio.
Referencia informativa: Freeman, Mason W. Colesterol, cómo controlar
el nivel de LDL en nuestro organismo. Paidós, España, 2005; Pérez
Alva, Juan Carlos. Cardiología en el área de urgencias. Elsevier,
México, 2009; Samper, Rosa María. Conocer el colesterol. Fapa
Ediciones, España, 2007
Fuente: Departamento de Comunicación y Contenido, TodoEnSalud.org
Departamento de Comunicación y Contenido; TodoEnSalud.org
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