Microfibra: Maximización de la limpieza

De acuerdo con el informe emitido por el Departamento de Ciencias de la Salud Ocupacional y Medio Ambiente de la Universidad de Washington, las prendas de microfibra son más efectivas que las prendas tradicionales de algodón para remover bacteria de las superficies.* Este estudio también sugiere que los productos de microfibra pueden ayudar a minimizar la contaminación cruzada, especialmente si un sistema de limpia de codificación de colores se encuentra funcionando o si la microfibra puede ser doblada apropiadamente en cuadrantes de manera que la parte de la prenda libre de polvo pueda ser usada al limpiar múltiples superficies.

Tratándose de trapear pisos, el informe hace referencia a otros estudios que concluyeron que las cabezas de trapeador de microfibra redujeron las bacterias en las superficies de piso examinadas por hasta un 99 por ciento en comparación a un 30 por ciento para los trapeadores de algodón tradicionales.

La microfibra data de los 1970s. Sus fibras son medidas en denieres, que se refieren al grosor de la fibra. La microfibra típicamente es de 1.0 denier o más delgada; mientras más delgado o pequeño  sea el denier de medida, más fina y más efectiva la microfibra. 

Lo anterior significa que no toda la microfibra es similar. De hecho, las prendas de microfibra pueden variar considerablemente. Recientemente, los fabricantes han desarrollado productos de microfibra con diferentes tejidos y densidades, de manera que los profesionales de la limpieza necesitan llevar a cabo una revisión de diligencia para seleccionar el tipo y la cantidad de microfibra que les permita satisfacer sus necesidades específicas.

Pero sin importar cuál tipo y calidad de microfibra seleccione, debe ser limpiada, lavada y cuidada en forma apropiada para asegurar que funcione y limpie efectivamente. Es de especial importancia saber que los productos de microfibra son altamente porosos. En la medida que sus poros se ensucien, su efectividad disminuye. 

“Inclusive más crítico, muchos profesionales de la limpieza desconocen cuán altos son los factores de riesgo al utilizar microfibras ensuciadas biológicamente o prendas de limpieza convencionales para limpiar elementos fijos o superficies,” comenta Michael Rochon, presidente de Soluciones de Procesos de Limpieza (Process Cleaning Solutions). “Sin la limpieza apropiada (de herramientas de limpieza como microfibra), la contaminación superficial ambiental puede ser una preocupación de salud pública.”**

Procedimientos de Cuidado Apropiado

Con relación al cuidado apropiado-o inapropiado, para ser más exacto-, una de las cosas más dañinas que los usuarios pueden hacer es lavar prendas de microfibra o cabezas de trapeador utilizando suavizantes de telas. En tales casos, la microfibra puede retener químicos suavizantes en los poros del producto, impidiendo el desempeño efectivo de la microfibra.

Otro error es lavar la microfibra con otras prendas, cabezas de trapeador, o inclusive ropa. La pelusa de otras telas se desprende, y al suceder ello, puede adherirse a la microfibra y tapar sus poros. Invariablemente, los fabricantes recomendarán que la microfibra sea lavada por separado sin otros artículos simultáneamente en la lavadora.

Considere las siguientes directrices para el cuidado apropiado de la microfibra y evitar errores de limpieza:

•Las prendas de microfibra y cabezas de trapeador no necesitan estar lavadas antes de cada ocasión de uso. Por ejemplo, si son utilizadas para desempolvar, pueden ser sacudidas en el exterior para remover el polvo y tierra o enjuagadas a mano en agua caliente.
•El blanqueador y el amoniaco no deben ser utilizados para lavar la microfibra, dado que pueden reducir la vida del producto.
•El agua fría-o caliente-para lavar debe ser suficiente bajo circunstancias normales. Si la microfibra está excesivamente empolvada, el agua caliente puede ayudar a expandir los poros del producto y remover polvo arraigado profundamente.
•Las secadoras de aire caliente no deben ser utilizadas para secar productos de microfibra. Un entorno de poco calor o fresco debe ayudar a proteger las fibras y prevenir el encogimiento. Alternativamente, las prendas pueden ser colgadas para su secado al aire.
•Seleccionar el detergente apropiado es crítico para proteger la microfibra y extender su vida útil. Selecciones un detergente de lavado institucional fabricado específicamente para limpiar productos de microfibra. Además de ser específicamente fabricado para limpiar microfibra, estos productos de limpieza no tendrán suavizantes casi nada o nada de blanqueador.
•La microfibra no necesita ser planchada. De hecho, el planchado puede dañar las fibras y se debe evitar.

Además de ser más efectiva para la limpieza, uno de los otros beneficios significativos de los productos de microfibra es su longevidad. Una prenda típica de algodón puede ser lavada hasta 100 veces-frecuentemente menos-antes de que comience a desprenderse y tirarse. En comparación, algunos productos de microfibra pueden ser lavados hasta 500 veces o más. Es importante saber esto porque los productos de microfibra de alta calidad tienden a costar más que los productos convencionales de algodón; sin embargo, su efectividad de limpieza y vida útil típicamente los hacen más eficientes económicamente en el largo plazo.