Principios de Limpieza para su consultorio, hospital & laboratorio.



Las técnicas apropiadas de limpieza pueden reducir considerablemente el riesgo de contaminación cruzada y la propagación de gérmenes y bacterias. Siguiendo algunas pautas básicas sobre la correcta aplicación de limpieza podemos contribuir para hacer del mundo un lugar más limpio y más seguro.

1. Lave sus manos cuidadosamente y siempre utilice la vestimenta y el equipo adecuado y seguro para trabajar. 

2. Fregar es la mejor técnica para remover suciedad, residuos, y microorganismos. 

3. Es necesario limpiar antes de realizar cualquier proceso de desinfección, por qué la suciedad,  los desechos y otros materiales pueden disminuir la eficacia de los desinfectantes químicos. 

4. Siempre la limpieza debe de hacerse desde las áreas más limpias a las áreas más sucias. 

5. Siempre limpie de las áreas más altas a las áreas más bajas (De arriba- abajo)

6. Siempre limpie del punto más alejado a la puerta de ingreso o de la parte delantera de una habitación. 

7. Para mantener un correcto estándar de limpieza, es necesario contar con programas de limpieza diaria y exhaustiva. Los horarios y procedimientos deben ser estandarizados, precisos y estar en constante actualización. 

8. Cuando comience a limpiar una instalación, no salga de esta hasta terminar el trabajo, de ser necesario salir, antes de hacerlo retírese los guantes y lávese las manos. 

9. Los tiempos y métodos estipulados dentro de un programa de limpieza deben establecerse en base al tipo de superficie, la cantidad y tipo de suciedad, y de acuerdo al uso de esa instalación. 

10. Las instrucciones de disolución de los productos químicos contenidas en las etiquetas o proporcionadas por el fabricante deben seguirse al pie de la letra. 
11. Jamás almacene productos diluidos por más tiempo del recomendado por su fabricante. 

12. Nunca mezcle productos químicos con otros productos químicos. Mejor verifique que técnicas, utensilios o procesos pueden complementar el uso un producto para obtener mejores resultados de limpieza.

13. Siga las instrucciones del fabricante, al pie de la letra, sobre el tiempo de contacto de su desinfectante. Una vez pasado este tiempo enjuague bien el área con abundante agua corriente. 

14. El trapeado en seco, fregar y quitar polvo deben realizarse con cuidado, para evitar que el polvo, la suciedad y los microorganismos se propaguen  hacia las superficies limpias. 

15. Las cubetas que contengan soluciones de limpieza o agua de enjuague deben cambiarse cada tres habitaciones, o antes de que sea imposible ver su fondo. Después de limpiar sangre o fluidos corporales deben cambiarse inmediatamente. 


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