10 cosas que NO debes hacer cuando visitas a alguien en el hospital
Tu comportamiento podría marcar la diferencia entre una recuperación sin problemas y una estadía difícil y prolongada en un hospital.
1. Visitar cuando estás enfermo
La mayoría de los pacientes tienen un sistema inmunitario debilitado, no pueden combatir las bacterias como lo hacen normalmente y son más susceptibles a las infecciones.
Si tienes tos, resfriado, gripe o fiebre, la mejor etiqueta hospitalaria es cancelar tu visita al hospital y llamar a tus seres queridos por teléfono. “Tus bacterias y virus también pueden transferirse a los empleados responsables de cuidar a tus seres queridos y a otros pacientes”, dice Rebecca Lee, enfermera registrada.
Lee aconseja no llevar a niños menores de 13 años de visita porque su sistema inmunitario no es tan fuerte como el de los adultos, lo que los hace susceptibles a los gérmenes de pacientes enfermos y contagiosos. Y Anna Renault, del Consejo Asesor de Pacientes y Familiares para la Calidad y la Seguridad, aconseja no entrar o salir de la habitación de un paciente sin lavarse las manos o aplicarles alcohol en gel.
“No puedes ver los gérmenes que metes o sacas de la habitación”, advierte.
2. Llevar flores, alimentos, plantas o frutas frescas
Va contra los protocolos del hospital que un invitado lleve flores frescas, alimentos, plantas o frutas a un paciente sin preguntar primero.
“El control de la infección es fundamental para los pacientes que están muy enfermos y no tienen un sistema inmunitario fuerte, como víctimas de quemaduras, cáncer o pacientes en quimioterapia”, explica Lee.
“Las flores, plantas y frutas frescas pueden transportar esporas que infectarían a los pacientes enfermos. Llama al hospital con anticipación para ver qué es lo apropiado”. Los alimentos poco saludables están prohibidos, porque muchos pacientes deben seguir dietas estrictas.
Lee recuerda una vez que una familia estuvo llevando a escondidas comida china a un paciente diabético.”Por días, los médicos no pudieron entender por qué la glucosa del paciente estaba muy alta y su régimen de insulina no podía controlarse”, dice. “Esto retrasó su alta del hospital.
Al paciente con problemas gástricos se le ordena una dieta estricta para asegurarse de no comprometer a sus intestinos. Si a su familiar se le ordena una dieta específica, por favor no le den otros alimentos. He tenido pacientes a los que se les insertaron tubos en el estómago porque sus intestinos no estaban listos para procesar la comida normal”.
3. Comparar historias de terror médicas
“No traigas malas noticias de que alguien está ‘más enfermo que tú’ o historias de alguien que fue hospitalizado y nunca volvió a casa“, dice Renault.
Tampoco le des malas noticias a los pacientes sobre las cosas que ocurren en el mundo exterior, ya sean deudas, despidos o ataques terroristas. “No hay nada que puedan hacer desde su cama, y solo se sentirán más indefensos y molestos”, dice la psiquiatra Carole Lieberman.
De acuerdo con la psicóloga clínica Kate Cummins, sí puedes hablar sobre la hospitalización en sí, temas que alegren al paciente (intereses personales, viajes, noticias) y metas para cuando salga del hospital. “Trata de convertirte en una fuente de relajación para el paciente. Eso les ayudará a concentrarse en la recuperación y a encontrar la paz mientras están hospitalizados”, aconseja.
4. Sacar ropa, almohadas o mantas del hospital
¡Un hospital está lleno de microorganismos y no quieres llevártelos a casa! “Cuando llevas ropa, almohadas o mantas para un paciente y luego las regresas a casa, estás creando las condiciones ideales para que los gérmenes entren a tu hogar“, explica Lee.
“Esto pone en riesgo a su familia. La ropa de cama y de los pacientes se limpia con pautas estrictas”. Si un paciente necesita ropa de cama o ropa extra durante su hospitalización, simplemente solicita al personal que le asigne lo que necesitan para que esté más cómodo.
5. Hablar por los pacientes
Tu ser querido puede estar enfermo, pero es capaz de expresar sus opiniones y explicar cómo se siente. “La mayoría de las preguntas que hacemos a los pacientes solo pueden ser respondidas por ellos, como si siente dolor, qué tan intenso es, si tiene náuseas, qué síntomas siente, etc.”, dice Lee.
“He escuchado a algunos miembros de la familia indicarle a los pacientes que le digan a los doctores que su dolor es muy intenso porque no quieren que tengan molestia alguna“. Los medicamentos para el dolor pueden ser extremadamente dañinos y causar efectos secundarios, así como retrasar la recuperación. “El dolor es muy subjetivo y el umbral de cada persona es diferente”, explica Lee.
6. Ser agresivo con el personal del hospital
Puede ser estresante ver a tu ser querido con dolor o incomodidad, pero es un error atacar a médicos, enfermeras y auxiliares. “Es mejor permitirles hacer su trabajo y dejar las preguntas para después”, dice Barbara Bergin, cirujana ortopédica.
“Tal vez el hospital designe un portavoz para el paciente y la familia si tiene muchos visitantes y el paciente no puede o no quiere hablar por sí mismo. Siempre es agradable cuando un médico o una enfermera quiere pasar un poco más de tiempo en su habitación, solo porque desean hacerlo, pero si todos los visitantes empiezan a hacerles preguntas agresivas, no podrás culparlos de que permanezcan solo lo indispensable”.
7. Comer los alimentos del paciente
Si tu ser querido no termina su comida, quizá te sientas tentado a evitar que se desperdicie. Pero no lo hagas: esto podría provocar errores en el monitoreo del apetito/movimiento del sistema digestivo del paciente.
“Parecerá que el paciente está comiendo bien cuando no lo está haciendo”, advierte Renault. “El médico puede creer que el paciente está recibiendo los nutrientes adecuados”.
8. Perder el control de tus emociones
¿Temes no poder controlar tus emociones cuando visites a tu ser querido? “Pide a un amigo que se siente afuera de la habitación del paciente, y si tus emociones amenazan con desbordarse, dile al paciente que debes salir un momento“, sugiere Cummins.
“Hazlo de una manera calmada y sal para pedir el apoyo de tu amigo, procesando la dificultad de ver a tu ser querido fuera del alcance de sus oídos. Una persona hospitalizada ya experimenta suficiente estrés y no necesita factores tensionantes adicionales”.
9. Faltarle al respeto al compañero de cuarto
No todos los pacientes tienen la suerte de tener su propia habitación. “Si está visitando a un ser querido, respeta con los compañeros de cuarto”, dice la médico familiar Jennifer Caudle, profesora asistente en la Escuela de Medicina Osteopática de la Universidad de Rowan.
“Mantén el ruido bajo, sé considerado y recuerda que el compañero de habitación también es un paciente“. Es importante mantenerse silenciosos en un hospital. “Cuando estás enfermo, lo único que quieres hacer es descansar”, dice Lee.
10. Quedarte demasiado tiempo
Es importante que los seres queridos hospitalizados sepan que cuentan con apoyo, pero hay que ser prudentes. “Los pacientes son despertados cada tantas horas para tomarles sus signos vitales y realizarles pruebas”, dice Lee.
“El tiempo en el que pueden descansar es crucial para su recuperación. Sé prudente con respecto a la duración de tu visita y tu número de acompañantes”.
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