¿Por qué se está promocionando fuertemente la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano?
del Papiloma Humano?
¿Cuál es el problema de darle esta vacuna a las jóvenes? Gardasil
tiene efectos secundarios
Autor: Joseph A. D´Agostino | Fuente: Population Research Institute
Parece que por ahora, los esfuerzos por obligar a todas las jóvenes
norteamericanas a recibir una nueva e innecesaria vacuna con
desconocidos efectos secundarios a largo plazo han perdido mucho de su
fuerza Merck ha suspendido la campaña de vacunación obligatoria para
las niñas del sexto grado como requisito para acceder a la escuela.
Una fuerte resistencia pública se desató en muchos estados. Este
curioso episodio en la historia de la salud pública norteamericana
probablemente se repetirá muchas veces en la siguiente década y en la
subsiguiente, pues la profesión médica viene lidiando con índices
siempre crecientes de enfermedades sexualmente transmitidas en Estados
Unidos.
En algunos Estados todavía continúan obligando a los padres a vacunar
a sus niñas, pero generalmente se está dando a los padres la potestad
de poder rechazar el programa de vacunación. Incluso en las provincias
de Canadá han decidido aún no distribuir la vacuna a expensas del
gobierno.
Hace cuarenta y cinco años se conocía sólo dos enfermedades de
transmisión sexual (ETS) que se habían propagado en la población
norteamericana, y estaban limitadas en gran parte a la población de
alto riesgo como prostitutas y marineros. Hoy en día, son al menos 26
ETS.
El Papiloma virus Humano (HPV) está muy extendido entre adolescentes y
mujeres sexualmente activas.
El Papiloma virus humano (Human Papillomavirus, HPV) es uno de ellos y
está muy extendido entre adolescentes y mujeres sexualmente activas.
Los científicos piensan que las cuatro variedades del HPV (existen
otras además de éstas) incluidos en la vacuna de Merck causan el 70%
de casos de cáncer cervical y el 90% de casos de verrugas genitales en
los Estados Unidos. Entonces, ¿cuál es el problema de darle esta
vacuna a las jóvenes?
Primero, implícitamente acepta como normal el estado de prácticas
sexuales autodestructivas de las jóvenes actuales que está muy lejos
de ser normal. Esto quiere decir que las adolescentes, tan pequeñas
como las de 11 años, podrían estar acostándose por ahí y por lo mismo
deben recibir esta vacuna llamada Gardasil, por precaución. En vez de
gastar cientos de millones de dólares en inyectar a cada persona la
vacuna HPV, una mejor estrategia sería enfrentar la cultura de la
promiscuidad, especialmente desde que se sabe que Gardasil no hará
nada por combatir otras peligrosas ETS que tanto niñas como adultas
pueden contraer.
En segundo lugar, así como la mayoría de tratamientos médicos,
Gardasil tiene efectos secundarios. El analista del Centro Nacional de
Información en Vacunas (CNIV) Vicky Debold, RN, Ph.D., dice, "La
mayoría de los efectos secundarios de Gardasil están relacionados con
síntomas neurológicos. Las jóvenes que han sido vacunadas han
experimentado severos dolores de cabeza, insomnio, pérdida temporal de
la visión, problemas al hablar, debilidad, contracciones involuntarias
del apéndice, debilidad muscular, dolor y adormecimiento en las manos
y pies y dolor en las articulaciones. Algunas de las jóvenes han
perdido la conciencia durante la vacunación, que primero parecen ser
convulsiones." CNIV dice que han sido reportados 82 efectos adversos
entre julio del 2006 y enero 2007 por el uso de Gardasil, lo que
sugiere que los efectos secundarios serios son raros pero bastante
desatendidos.
En tercer lugar, nadie sabe qué enfermedades a largo plazo podrían
generar los efectos secundarios de Gardasil. Es simplemente demasiado
nuevo y no se ha probado en una población grande.
¿Por qué algo tan nuevo, tan relativamente experimental, con efectos a
largo plazo desconocidos fue tan rápidamente adoptado como obligatorio
por algunos Estados?
Lo más curioso sobre Gardasil fue la pretensión de hacerla obligatoria
alrededor del país en niñas de 11 y 12 años. ¿Por qué algo tan nuevo,
tan relativamente experimental, con efectos a largo plazo desconocidos
fue tan rápidamente adoptado como obligatorio por algunos estados como
el Gobernador de Texas Rick Perry (R.). Para el Gobernador de Virginia
Tim Kaine (D.) la vacunación también es considerada obligatoria. Ambos
Estados permitirán a los padres optar si vacunan o no a sus hijos.
Obviamente, existe la conexión entre los lobbies y el dinero que las
compañías tienen para la promover la droga. Pero existe un problema
más trascendente: el dar por hecho que la promiscuidad sexual juvenil
no se puede modificar y que sólo es posible reforzar las acciones para
combatir las enfermedades resultantes. En esta misma lógica lobbysta,
dan por hecho que no se puede ser cauteloso cuando se tiene a mano un
tratamiento nuevo y prometedor. Sin embargo, se lograría mucho más si
toda esa energía se dirigiera a mantener la pornografía lejos de los
menores de edad o para tener a los estudiantes de secundaria de sexos
opuestos lejos uno del otro cuando no haya la supervisión adecuada.
Estas acciones que podrían combatir todas las ETS y a la vez reducir
los embarazos en adolescentes simplemente se ignoran.
Puede darse el caso que para algunos padres tenga sentido darles la
vacuna a sus hijas cuando creen que corren un alto riesgo por tener
una vida sexualmente activa, y para las niñas y las mujeres jóvenes
quienes planean acostarse por ahí y temen contraer cualquier ETS (con
algo de suerte, las mayores de 12 años). De esa manera luego de diez o
más años en que los efectos de la vacuna sean mejor conocidos, quizás
haya la posibilidad de que la profesión médica pueda alentar, no
obligar, el uso más extendido de la vacuna.
Lo lamentable es que no se actuó con la necesaria cautela, aún cuando
es de sentido común. En vez de ello, se aplicó mano dura y la
verticalidad gubernamental entró en juego inmediatamente. Esta actitud
de la clase política y de las instituciones médicas norteamericanas no
auguran nada bueno en los futuros esfuerzos por combatir la ola de
infecciones sexuales entre la juventud norteamericana.
Joseph A. D´Agostino es Vice Presidente para las Comunicaciones del
Population Research Institute.
Steve Mosher es el Presidente del Instituto de Investigación en
Población (Population Research Institute), una organización sin fines
de lucro dedicada a desmontar la falacia de la sobrepoblación en el
mundo.
(c) 2008 Population Research Institute.
Permiso para reproducir concedido. Redistribución de forma extendida.
Los créditos son necesarios.
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