Un huevo de tortuga tiene 20 veces más colesterol que uno de gallina
**También contienen mercurio, cadmio, parásitos y bacterias.*
Con base en estudios realizados por el Centro de Investigación Científica y
de Educación Superior de Ensenada, en Baja California, consumir huevos o
carne de tortuga, además de ser un delito federal que se castiga con cárcel,
puede ser nocivo para la salud debido a que los análisis que se han
realizado demuestran que un solo huevo de tortuga puede contener hasta 20
veces más colesterol y grasa que el de gallina.
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Además, tanto en los huevos como en la carne del quelonio se han detectado
importantes cantidades de mercurio, cadmio, parásitos y bacterias peligrosas
para la salud humana.
Los estudios de referencia, que fueron divulgados por el Fondo para la
Comunicación y la Educación Ambiental y por la organización Unidos para la
Conservación, A.C., indican que en algún momento de la historia moderna se
le atribuyó al huevo de tortuga poderes afrodisíacos y de fertilidad, que no
tienen ningún fundamento científico.
Aunque se desconoce el origen de estos mitos, se piensa que surgieron por la
observación de las tortugas durante el apareamiento que puede durar entre
cuatro y ocho horas continuas.
Sin embargo, ni los huevos ni la carne del quelonio tienen este tipo de
beneficios y en cambio sí pueden causar daños a la salud, sobre todo de
personas con alta presión arterial, por su gran contenido de colesterol.
Asimismo, análisis de la carne y huevos de diversas especies de tortugas
demostraron que los quelonios almacenan en su cuerpo grandes cantidades de
mercurio y cadmio, entre otras sustancias nocivas, además de parásitos y
bacterias peligrosas.
Su ingesta continua o en grandes cantidades, de acuerdo a los estudios de
referencia, puede acarrear enfermedades del riñón y en las mujeres
embarazadas podría incluso motivar malformaciones en el producto. En tanto
que a los hombres les puede provocar cáncer en la próstata y los testículos.
Además de ello, el consumo de huevos de tortuga contribuye irremediablemente
a su extinción ya que sólo una o dos de cada cien tortuguitas que nacen,
lograrán llegar a la edad adulta.
Sin olvidar que vender, almacenar, distribuir y consumir carne o huevos de
tortuga, así como sus derivados, es un delito federal que se castiga hasta
con 9 años de cárcel, según el artículo 420 del Código Penal Federal.
Cabe recordar que México tiene el privilegio de contar 7 de las 8 especies
de tortugas marinas que existen en el planeta, la mayoría de las cuales
están en peligro
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