Elegir el sistema de ultrasonido adecuado



Un sistema de ultrasonido es un dispositivo que usa ondas ultrasónicas para medir o adquirir imágenes de tejido blando o flujo sanguíneo. Se trata de ondas mecánicas cuya frecuencia supera la del espectro de frecuencias audibles.


Los sistemas de ultrasonido están equipados con una sonda, que a su vez consiste en una matriz de elementos piezoeléctricos que generan un haz de ondas ultrasónicas. Estos se propagan y se reflejan en los diferentes tejidos y líquidos. La onda se refleja más o menos según los órganos. El propósito principal de procesar esta onda es medir una estructura o formar una imagen que pueda usarse para el diagnóstico.



¿Cómo elegir un sistema de ultrasonido


Al elegir un sistema de ultrasonido, es muy importante considerar las aplicaciones previstas y, por supuesto, el presupuesto. Las aplicaciones determinarán ciertos elementos.


Primero, es necesario considerar los principales modos de imagen que existen en la actualidad:


  • Ultrasonido en modo B (brillo)
  • Ultrasonido en modo M
  • Imágenes Doppler en color para explorar el flujo sanguíneo en arterias y venas
  • Elastografía por ultrasonido para medir la rigidez del tejido



Entonces es importante tener en cuenta el tamaño y el peso del dispositivo:


Ya sea portátil, sobre plataforma o de mano: los sistemas de ultrasonido disponibles en la actualidad se pueden transportar fácilmente de una unidad hospitalaria a otra. Muchos modelos portátiles pesan apenas 500 gramos y se pueden guardar fácilmente en un bolsillo o bolso; algunos pueden ser inalámbricos y conectarse a un teléfono inteligente. Por lo tanto, son muy útiles para la medicina de emergencia y en el punto de atención.


También es importante tener en cuenta el tamaño de la pantalla y la calidad de la imagen. Algunos sistemas de ultrasonido portátiles pueden mostrar hasta 250 tonos de gris, mientras que otros están equipados con pantallas a color. El brillo también es importante a tener en cuenta, especialmente si necesita usar su sistema de ultrasonido al aire libre, por ejemplo, en medicina veterinaria. El brillo debe ser ajustable sin comprometer la legibilidad de los resultados observados.


El tipo y número de transductores (forma, frecuencia, etc.) El tipo de transductor que elija dependerá de la intervención a realizar. Hoy en día existen transductores todo en uno que permiten transformar un teléfono inteligente o tableta en un sistema de ultrasonido. Estos se basan en una aplicación descargable y una o más sondas miniaturizadas (superficiales, abdominales, cardíacas, etc.) que conecta a través de un simple puerto USB a su teléfono o tableta. Luego, puede ver los resultados directamente en su dispositivo. Este tipo de dispositivo es adecuado tanto para médicos de urgencias como para medicina deportiva o humanitaria.


La duración de la batería es otro parámetro a considerar, especialmente al elegir un sistema de ultrasonido portátil o de mano. Es mejor favorecer una duración de batería de varias horas para este tipo de dispositivo.



¿Cuándo se usa un sistema de ultrasonido?


Se puede usar un sistema de ultrasonido para tomar imágenes o medidas de diferentes órganos torácicos, abdominales o pélvicos, así como de fetos, músculos, tendones y vasos sanguíneos. El uso de transductores endocavitarios permite la exploración de tejido que no se puede alcanzar con sondas estándar.


Si su especialidad es la cirugía, las ecografías también se pueden utilizar como guía para diferentes tipos de biopsia.

Por otro lado, los sistemas de ultrasonido no nos permiten estudiar completamente ciertos órganos que contienen mucho aire, como los pulmones o los intestinos, o ciertos órganos encapsulados en estructuras muy densas, como el cerebro. Esto se debe a la naturaleza de las ondas utilizadas.



¿Cuáles son los principales modos de imágenes disponibles?


Los modos de ultrasonido determinan cómo se presentará la información al radiólogo. Definen el tipo de imagen que se mostrará. Los modos de ultrasonido más comunes y sus aplicaciones son los siguientes:


Modo A: este es el tipo de ultrasonido más simple. No se mostrará ninguna imagen en la pantalla, solo una representación unidimensional de las ondas sonoras reflejadas. Este modo se utiliza para medir distancias.

Modo B (o modo 2B): los transductores de matriz lineal escanean simultáneamente un plano a través del cuerpo que puede verse como una imagen 2D en la pantalla. Este es el modo más utilizado en varias distribuciones.

Modo M: consiste en una secuencia de exploración rápida en modo B con imágenes sucesivas en la pantalla que permiten a los médicos ver y medir la amplitud de los movimientos (los perímetros de los órganos que producen los reflejos se mueven en relación con el transductor).

Modo Doppler: este modo le permite visualizar y analizar el flujo sanguíneo, la vascularización o incluso la dirección del flujo si el Doppler está en color. Este modo se utiliza en cardiología para analizar el estado de las válvulas cardíacas o la vascularización de determinados tejidos.

Modo de elastografía: con este modo es posible medir la dureza del tejido y diagnosticar, por ejemplo, una posible fibrosis hepática.

Modo 3D y 3D en tiempo real (4D): este modo se utiliza durante el examen de ultrasonidos de mujeres embarazadas para obtener una imagen tridimensional del feto y observar sus movimientos en el útero. Pero los riesgos para el feto no son insignificantes (vea la pregunta 2).


¿Por qué se usa un gel de ultrasonido?


Para obtener imágenes detalladas de un sistema de ultrasonido, el ultrasonido utilizado debe ser de tono muy alto, es decir, a frecuencias muy altas entre 3 y 20 MHz. Sin embargo, a tales frecuencias, los ultrasonidos ya no se transmiten por el aire. Por tanto, se debe utilizar una sustancia capaz de expulsar aire entre el transductor y la piel del paciente. Por eso, como vimos en la pregunta 3, un sistema de ultrasonido no puede ayudar en el estudio de órganos que contienen mucho aire.


El uso de un gel de ultrasonido permite transmitir el ultrasonido sin modificarlo. El agua pura también podría usarse de la misma manera, pero un gel es más práctico porque no gotea, no moja al paciente, sirve como lubricante y sella la aspereza entre el transductor y la piel. Durante ciertos procedimientos, se puede usar un desinfectante como povidona yodada.


El gel de ultrasonido, que se aplica generosamente en el vientre de una mujer embarazada para una ecografía prenatal, por ejemplo, está compuesto de agua purificada, un gelificante y conservantes (antibacterianos). En general, no es grasoso ni teñido y no deja manchas ni marcas en la ropa del paciente. No es recomendable calentarlo porque una temperatura más cálida reducirá su cohesión y promoverá el desarrollo de gérmenes.

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