Alerta por una infección en la piel asociadas a los tatuajes

La Nación emitió un alerta epidemiológica por una micobacteria que se encontraría en una tinta contaminada. En Mendoza tanto locales como tatuadores deben estar habilitados por el Ministerio de Salud. Sin embargo, los aficionados siguen trabajando sin ningún control.

La Secretaría de Gobierno de Salud de la Nación emitió un alerta epidemiológica por el brote de una infección cutánea posterior a la realización de tatuajes. Tras una investigación se confirmó la presencia de una micobacteria atípica (Mycobacterium abscessus) que provoca enrojecimiento de la dermis y prurito, entre otras afecciones, entre 7 y 15 días después de la pigmentación de la piel. Sospechan que una de las tintas estaría contaminada.

Si bien la mayoría de los casos se dieron en Rosario y localidades aledañas como San Nicolás y Villa Ramallo, y en Luján, en Buenos Aires, el brote continúa en investigación. Es por eso que desde la cartera de salud se pidió a los médicos intensificar la vigilancia de nuevos casos y difundir las recomendaciones a la población para la prevención y consulta temprana en caso de presentar síntomas  como lesiones granulomatosas sobre la zona tatuada.

Para llevar tranquilidad, la demartóloga Viviana Parra del hospital Lagomaggiore destacó que en Mendoza las lesiones por tatuajes se dan con frecuencia, pero no se ha detectado la presencia de esta bacteria.

"Hay casos en que la infección la contrajeron durante la ejecución del procedimiento por medidas poco higiénicas pero también por falta de cuidados posteriores", dijo, y detalló que esta micobacteria no afectaría en la provincia porque se desarrolla en zonas húmedas.

Según se especificó en el último Boletín Epidemiológico emitido la semana pasada, hasta el momento se informaron que fueron 68 las personas afectadas, de las cuales en 55 se obtuvieron y procesaron muestras para cultivo obteniéndose en 8 de ellos desarrollo de micobacterias. La mayoría de los pacientes refirieron lesiones en piel rojizas y sobreelevadas, con prurito variable.

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Mediante la investigación epidemiológica se pudo confirmar que los afectados habían concurrido a diferentes lugares a realizar los tatuajes y que el único nexo que pudo establecerse hasta el momento entre ellos habría sido la utilización de un mismo preparado artesanal para las tinturas, procesado en un mismo establecimiento.

Ante esta situación Pedro Calderón de San La Muerte Tattoo, reconocido tatuador mendocino, señaló que más allá de las habilitaciones municipales y del Ministerio de Salud que debe tener un profesional, el tatuaje se hizo una moda donde "cualquiera compra equipos, hace cursos por Internet y compra productos de dudosa procedencia".

"El error es de la gente que cree que puede ir a tatuarse en cualquier lado y del tatuador de la nueva generación, que cree que puede tatuar sin formarse. Todo hace pensar que lo que pasó en estos casos se dio por contaminación cruzada. Todos los pigmentos tienen que estar avalados por el Anmat. Todavía no hay una ley nacional por el tatuaje. Sólo legislaciones provinciales", dijo Calderón, de San la Muerte Tattoo.

Así, por un grabado en la piel se puede pagar desde $900 en un lugar que cumpla con todas las normas y menos de la mitad si lo hace un aficionado.

La situación en Mendoza

En los últimos dos años, sólo en la Ciudad de Mendoza se dieron de alta 12 nuevos locales de tatuajes y piercing cada uno tuvo que pasar por una serie de habilitaciones tanto del Ministerio de Salud de la provincia como del municipio.

Parra destacó que a diferencia de otros tiempos, "existen cremas especializadas para el cuidado posteriores", además, que los profesionales de este rubro están cada vez más capacitados.

"Se les exige tener cursos de cuidado, almacenamiento y uso del equipo e instrumentos, y de su correspondiente esterilización; prevención, control de infecciones y medidas asépticas, entre otros", sostuvo.

Según la Ley provincial 7434 se deben cumplir ciertas normas sanitarias en la práctica del tatuaje y/o perforación corporal (body piercing) y para la habilitación de establecimientos donde se realizan estas actividades. Entre ellos, tener libreta sanitaria y un permiso para ejercer la actividad de "Tatuador y/o Perforador Corporal" otorgado por el Ministerio de Salud que deberá ser renovado en tiempo y forma y exhibido en el área donde se desarrolla la práctica.

Tomás Zelaya, de Cultura Hermandad Tattoo, afirmó que cuentan con "una habilitación similar al de una clínica, incluso estamos inscriptos como generador de residuos patológicos porque trabajamos con sangre, mucosas y elementos corto/punzantes. Sin embargo, esto no evita que muchas personas trabajen sin cumplir con todo esto".

Recomendaciones para la población

La Secretaría de Gobierno de Salud de la Nación informó que ante la presencia de reacción o lesión cutánea en la zona tatuada, con antecedente de haberse realizado un tatuaje recientemente, la persona debe dirigirse a un servicio de salud para realizar la consulta.

Mientras que desde la Facultad de Ciencias Biomédicas (FCB) de la Universidad Austral recomendaron llevar a cabo la realización de tatuajes en establecimientos autorizados y por profesionales, donde se cumplan las condiciones de higiene establecidas.

Tener en cuenta que en ciertas condiciones médicas, como algunas enfermedades cardíacas, se desaconseja la realización de tatuajes dada la mayor susceptibilidad de sufrir infecciones severas.