Cada cuánto se debe cambiar un apósito
Una de las preguntas más frecuentes respecto al manejo de heridas es cada cuánto se debe cambiar un apósito y por qué motivos. La valoración de la herida es esencial. Aquí conocerás algunos factores que debes tomar en cuenta para el uso efectivo de apósitos para heridas. El objetivo es evitar complicaciones, como una potencial infección.
Los accidentes ocurren todo el tiempo y es importante curar las lesiones que estos ocasionan. De igual manera, existen condiciones que pueden retrasar el proceso natural de curación del cuerpo. Estas enfermedades son la insuficiencia venosa crónica, la enfermedad oclusiva arterial periférica y la diabetes mellitus. Además de la vasculitis, enfermedades infecciosas y tumores, las enfermedades genéticas pueden causar el deterioro de la cicatrización de heridas.
La superficie o lecho de la herida debe mantenerse limpia y ligeramente húmeda. Cuando los apósitos están sucios deben reemplazarse. Dejarlos demasiado tiempo puede retardar el proceso de curación y promover una infección. Es necesario cambiar un apósito cuando está saturado de líquido. A este líquido se le conoce como exudado. Idealmente, se debe cambiar un apósito antes de que se sature y el exudado se filtre o se derrame. El exceso de exudado puede provocar diferentes complicaciones. El apósito debe cumplir su función, por lo que retirarlo mucho antes de que se sature tampoco es recomendable.
La frecuencia para cambiar un apósito depende del tipo de herida que se trate y del tipo de apósito que se utilice. Es muy importante obtener la valoración de la herida por parte de un especialista o del paciente mismo cuando se ha instruido en el tema. Nadie conoce mejor la condición de la herida como el propio paciente. Es importante consultar con el médico o enfermera los protocolos de tratamiento y cuidado.
Para qué sirve un apósito
El apósito es un película especializada que brinda protección a la herida y promueve la curación. Cambiar un apósito en el momento adecuado es un aspecto fundamental del cuidado de heridas. Además, usar el apósito correcto de la manera adecuada ayuda a evitar la entrada de gérmenes y a proteger el área de lesiones. El apósito también absorbe el exudado que sale de la herida y la mantiene húmeda, lo que promueve la curación. El objetivo del uso de apósitos se puede resumir en los siguientes cuatro puntos:
- Absorber el exudado (líquido de la herida)
- Proporcionar condiciones ideales para la curación
- Proteger el área hasta que la herida sane por completo
- Evitar que los puntos se enganchen en la ropa (en caso de una herida quirúrgica)
Cambio de apósito y la importancia de mantener la herida cubierta
No hay dos cuerpos o heridas iguales, por lo que los tiempos de curación varían según el caso. Sin embargo, los cortes más profundos por lo general tardan más en sanar. Asimismo, las heridas que forman costra tardan más en curarse. Esto se debe a que a las células sanas se les dificulta cerrar la herida alrededor de las células secas y duras de una costra. Los apósitos mantienen la herida húmeda y cubierta, lo que acelera la curación de manera sensible.
La herida debe mantenerse cubierta hasta que esté completamente curada. Descubrir la herida antes de que sane por completo ocasiona un riesgo de formar una costra y volver a lesionarse. Esto puede retrasar el proceso de curación y causar una cicatriz. Si existe la preocupación de infección o se observa una curación lenta, se debe consultar a un médico o especialista en heridas. Cambiar un apósito antes de tiempo puede impedir que este cumpla con su función.
Cuidado de heridas y el uso de apósitos
Por lo general, cuando se usa un apósito simple se puede cambiar una vez al día. Sin embargo, si se utiliza un apósito especializado como un apósito hidrocoloide o un apósito antimicrobiano, se recomienda dejarlo más días para no interrumpir el proceso de curación.
Mantener el apósito en buenas condiciones es importante para el proceso de curación. Si se está muy activo o involucrado en actividades poco higiénicas, es necesario cambiar el apósito con más frecuencia. Siempre con las manos limpias. Por otro lado, si ya se tiene una costra, se puede proteger la lesión con un apósito. Esto reducirá las posibilidades de volver a lastimarse por rasgar la zona.
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- Guantes no estériles
- Benzolate
- Bolsa de plástico para residuos
- Gasas
- Apósitos
- Tijeras limpias
- Ungüento antibiótico (indicación médica)
- Cinta adhesiva
Se debe vigilar la herida y verificar el estado del apósito con regularidad. Si se tiene una herida abierta, es probable que el apósito se llene de líquido en pocas horas. Es entonces cuando será necesario cambiarlo para prevenir infecciones.
Es importante saber que se debe cambiar un apósito antes de que el líquido de la herida se derrame. Puede ser difícil retirarlo si se pega a la herida. Si se afloja o desprende el apósito, puede ser porque está lleno de líquido y debe reemplazarse.
Señales de que se debe cambiar un apósito
Muchos apósitos están diseñados para dejarlos en su lugar por largos períodos de tiempo. Con frecuencia se debe cambiar un apósito después de 3 a 7 días, dependiendo el exudado. Sin embargo, según varios factores puede ser necesario cambiar un apósito antes de lo esperado. Algunos de estos factores son:
- El apósito se ha saturado de sangre o exudado
- El apósito gotea o está roto
- Los bordes del apósito se han enrollado o desprendido
- El líquido de la herida está debajo del borde adhesivo transparente
- (fuera del área de la almohadilla)
- La herida se ha curado
- El profesional de la salud considera que es hora de quitar el apósito
Con algunos apósitos especializados, es posible monitorear la herida, sin necesidad de remover o cambiar un apósito con tanta frecuencia. Si hay exudado o presencia de líquido verdoso extraño que pueda indicar infección, estos apósitos permiten notarlo. Es necesario consultar a un especialista para obtener una valoración apropiada.
Pasos para cambiar un apósito
Al cambiar un apósito se recomienda seguir los siguientes pasos:
- Lavar las manos con agua y jabón
- Usar un nuevo par de guantes no estériles
- Levantar las esquinas o bordes del apósito
- Si no se despega con facilidad, humedecer los bordes con agua
- Remover con cuidado el apósito sucio sin tocar el lado usado
- Desechar el apósito viejo en una bolsa y cerrarla
- No tocar la herida en proceso de curación con los dedos
- Tener cuidado de no tocar el interior del nuevo apósito, para que permanezca libre de gérmenes que puedan provocar infección
- No aplicar crema antiséptica debajo del apósito
- Quitarse los guantes y lavar de nuevo las manos con agua y jabón
- Abrir el nuevo apósito utilizando los bordes
- Cortar el apósito a la medida con tijeras limpias (si es necesario)
- Aplicar una barrera cutánea sobre la piel según las instrucciones de la enfermera o médico (si es necesario)
- Colocar cuidadosamente el nuevo apósito
Se recomienda observar la herida con frecuencia para detectar signos de enrojecimiento, fugas, inflamación, mal olor o aumento del dolor. Estos pueden indicar una infección. Si se produce alguno de estos signos, se debe acudir de inmediato al médico.
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